El T-MEC ha hecho que las empresas asiáticas voltearan a ver a México y comenzaran a hacer inversiones en la región. Gracias a éste, el país podría ser visto como un mil usos en el comercio internacional, teniendo el mayor número de acuerdos comerciales internacionales en el mundo y participando en el más nuevo y completo: el T-MEC, que como sabemos, presenta enormes desafíos para el país en la industria automotriz, pero también muchas oportunidades para que nuevas empresas se trasladen a la región, hagan inversiones en nuevas ubicaciones o amplíen sus operaciones actuales para satisfacer una demanda creciente que seguro habrá después del Covid-19.
Es una gran ventaja que México tiene plantas de fabricación de todos los OEM japoneses (con la excepción de los "pequeños" Subaru y Suzuki), y algunas de ellas se encuentran entre las más productivas y eficientes del mundo, ya que esto atrae inversiones continuas en una época en la que algunas de estas empresas están luchando por reinventarse y también mantener a flote su mercado regional. Esto y el actual acuerdo comercial CPTPP, conocido como el "acuerdo comercial Transpacífico" atraerá aún más inversiones automotrices asiáticas. Todo esto presentan una oportunidad para México de convencer al bloque asiático de continuar su expansión de este lado.
El CPTPP y el T-MEC se conectan a través de México debido a que las empresas siderúrgicas conocen las nuevas regulaciones regionales que les darán un gran impulso en el mercado norteamericano. Empresas chinas de otros sectores ya se están beneficiando de este rol, como Holley Technology con una nueva instalación de 10 millones de dólares en Nuevo León; y Shacman Trucks, fabricante de camiones medianos y pesados, que anunció planes para una nueva planta de fabricación en el país.
Así mismo, gracias al T-MEC, la empresa surcoreana Kyungshin Cable anunció una inversión de 65 millones de dólares en México que generará 200 nuevos empleos en la fábrica de Nuevo León y 2100 empleos en una nueva planta ubicada en el estado de Durango, que costará 45 millones de dólares y se completará a fines de 2022.
Es un hecho que el papel de México en la conexión del comercio norteamericano con el pacífico asiático en el sector automotriz será decisivo en el éxito o fracaso tanto del T-MEC como del CPTPP, ya que sirve de puente entre ellos, lo que lo que vuelve un poco peligroso ante los ojos deTrump, que podría intentar reimponer aranceles a exportaciones mexicanas como el acero si nuestro país no juega bien sus cartas. Sin embargo, hay un escenario optimista para el país y se espera que las empresas de nearshoring e inversiones planeadas nos llevarán a un esperado crecimiento económico.
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